Windows 8 es sin duda uno de los proyectos más interesantes que hemos podido ver en el mundo de la tecnología últimamente. Destinado a recoger lo mejor del mundo de los tablets, lo mejor del mundo del escritorio y ponerlo todo en un único sistema, después de haberle seguido la pista durante más de un año tras su presentación en el BUILD 2012 el pasado septiembre de 2011 y de ver apuestas (históricas) de Microsoft como la que ha hecho con su Surface sólo nos faltaba por vercuál es la respuesta de las compañías para lanzar sus propios dispositivos con la nueva versión del sistema operativo más usado del mundo.
Y la de Samsung no se ha quedado a medias, desde esta IFA 2012, llega con aspiraciones fuertes que toman forma en una Serie 9 completamente renovada y la gama ATIV, que aparte del ATIV S, un terminal con Windows Phone 8, la componen de momento los portátiles convertibles (tablets que se pueden enganchar a un teclado para usarlos como portátiles) de la serie ATIV Smart PC y el dispositivo que nos ocupa, el ATIV Tab.
El ATIV Tab, como su propio nombre nos adelanta no es otra cosa que un Tab, un tablet de Samsung, pero que monta la versión RT de Windows 8 y prescinde completamente del tecladodejándonos con un dispositivo enfocado a la movilidad y con el sistema operativo de Microsoft como principal seña de identidad.
La pantalla es de 10.1 y con sus 1366×768 ha sido probablemente uno de los aspectos que menos nos ha convencido del mismo. Sin llegar a ser mala ni mucho menos se queda bastante lejos de posibles competencias como el iPad y también de la otra apuesta de la compañía con Android, e Galaxy Tab 10.1. Los colores y el contraste de la misma también lucen un poco apagados para mí gusto y la respuesta de la pantalla un tanto lenta.
Hablando de fluidez, el ATIV Tab monta un procesador de doble núcleo a 1,5 Ghz pero quizá por esa versión RT o por algún otro tipo de elemento en el hardware que no ande demasiado bien afinadose siente y se usa sensiblemente más lenta que sus compañeras ATIV Smart PC y que el resto de máquinas con Windows 8 que hemos podido probar.
Con 570 gramos y casi 9 mm de grosor la tableta cumple en cuanto a diseño y portabilidad aunque se queda un poco floja, como tantas otras cosas en Samsung, en lo relativo a la calidad de los acabados, que con ese plástico barato y medio endeble están pidiendo a gritos un poquito más de consistencia. Desconocemos por el momento precio y disponibilidad, aunque es de esperar que esta última se enfoque para este Otoño después del lanzamiento de Windows 8.
Una de las primeras preguntas que pueden surgir al analizar con detenimiento este nuevo tablet de la compañía coreana puede ser si merece la pena comprarlo o por el contrario apostar por un Smart PC, que nos ofrece a su vez lo mejor de los portátiles con un teclado físico muy bien diseñado y a la vez podemos separar la pantalla del mismo y convertirla en un tablet con casi las mismas prestaciones que en el caso del ATIV Tab.
Sin contar con el aspecto del precio, que probablemente sea más alto en el caso del ATIV Smart PC hay que admitir que a priori casi que merece la pena apostar más por un Smart PC y jugar sobre seguro que arriesgar con un ATIV Tab que igual precisamente debido a esa ausencia de teclado físico se nos queda un poco flojo.
Una apuesta en definitiva un tanto tibia por parte de Samsung con este primer tablet exclusivo con Windows 8, esperemos poder disponer de unidades pronto y hacerle una reseña mucho más exhaustiva.
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