Aunque Apple logró una victoria total en su demanda por patentes contra Samsung en EEUU, a la compañía más valiosa de la historia no le ha ido tan bien en lugares como Corea y Japón.
Sin embargo, los de Cupertino están saboreando su triunfo y con ello piden la prohibición de venta de una serie de smartphones de su rival en el país, entre ellos algunas variedades del Galaxy S II. Se programó una audiencia en diciembre próximo para saber si los deseos de Apple se cumplen.
Sin embargo, Samsung ya tiene planeado el contraataque hacia sus rivales. Esto, ya que la prensa coreana afirma que la empresa ha confirmado su intención de “demandar inmediatamente a Apple” si se decide a lanzar un dispositivo LTE, donde se espera que el próximo iPhone 5 lo sea.
La intención se fundamenta ya que Samsung tiene alrededor del 12% de las patentes relacionadas con LTE. Si la compañía asiática logra encontrar que el iPhone 5 infringió alguna de ellas, es casi una certeza que solicitará una medida cautelar en contra de la venta del smartphone en EEUU por parte de Apple.
Si Samsung realmente podría convencer a un juez que emita una orden bien programada, sería un buen reposte.
Con el retraso en la fabricación de las pantallas LCD por parte de Sharp, ya se garantiza una crisis de suministro en el día del lanzamiento del iPhone 5, por lo que una medida cautelar caería como una bomba en presentación del producto más esperado en el mundo de la tecnología.
Sin embargo, esto también podría tener un efecto beneficioso para la industria, ya que la atención y la indignación que tal acción provocaría puede ser suficiente para obtener por fin un poco de movimiento en la reforma del sistema de patentes en EEUU.
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